LA ADOLESCENCIA DEL ERIZO POR MAGDALENA JUAN

LA ADOLESCENCIA DEL ERIZO

 

 

Todos los padres que fueron a Granada para aprender y formarse para entender a sus hijos se llevaron una grata sorpresa con dos grandes profesionales: Montse La Pastora y Vinyent Maribent.  

 

Estas Psicólogas especialistas en adopción nos hicieron recuperar la esperanza que perdemos esos días de nublado dónde ya no vemos más salida que tirar la toalla. No es desde el miedo ó el rechazo como hay que vivir la adolescencia de nuestros hijos adoptados.

 

El resumen que a mí me quedó de las Jornadas es que con los adolescentes en primer lugar hay que tener calma, no vale con querer apaciguar ó domar al cerebro cocodrilo cuando está en plena bomba hormonal pegando bocados a diestro y siniestro. Hay que dejar que se calme él y nos calmemos nosotros primero. Luego ya se hablará y reflexionará, e incluso lo más importante se pedirá perdón. Un modelo valiosísimo para nuestros hijos, la posibilidad de reparar el daño.

 

 En segundo lugar hay que  mantener una distancia de seguridad porque si nos colocamos a corta distancia no podemos poner freno y entonces colisionamos. El objetivo es poder sobrevivir a los ataques de cocodrilo, que no voy a contar en qué consisten porque los padres adoptivos ya saben de sobre qué es y los padres biológicos por mucho que les queramos explicar jamás podrán imaginar a qué nos referimos. Cuando se produce un ataque lo principal es no responder a él para no alimentar la agresividad y provocar el colapso total del adolescentes. Se que esto es muy difícil y que dan ganas de abofetearlo pero igual que a un niño de 3 años en plena rabieta se le sujeta, al adolescente hay que sujetarlo ó bien con nuestro cuerpo y si no es posible por su fuerza, sujetarlo con nuestras palabras y actitud de calma.  Otra posibilidad es que  los padres se marchen a dar un paseo para calmarse y volver a casa cuando la tormenta se haya calmado. Es después cuando se podrá hablar de lo que ha sucedido y poner los límites ó castigos necesarios pero cuando el cocodrilo esté ya en su guarido. Hacerle frente es malo para el adolescente y para el padre, ninguno va a salir vencedor, todos van a salir heridos. 

 

En tercer lugar es necesario bajar las expectativas. Los padres adoptivos solemos tener carreras universitarias y vemos a los hijos siguiendo nuestra estela, es un error tremendo. Es muy difícil para ellos seguir estudios universitarios de entrada porque por sus condición de abandonado  su desarrollo cerebral es muy diferente a un niño que ha sido traído al mundo con una bienvenida. Nuestros hijos vinieron al mundo con el signo de la despedida y del adiós y eso no determina pero si hace las cosas más difíciles. El cerebro reptiliano que es el encargado de actuar, el cerebro medio que alberga las emociones y el cerebro prefrontal que es el que piensa y decide no tienen pistas de conexión. Es como si en casa queremos tener unos ordenadores y dispositivos tecnológicos muy potentes y sólo disponemos de  una línea de internet muy estrecha. Imposible  hay que ampliar la banda……..y nosotros tenemos que mirar de otra manera el mundo y a nuestros hijos.  

 

Y a pesar de que para estos chicos la adolescencia es muy dura, para ellos y para nosotros es una segunda oportunidad. Podemos establecer puentes de comunicación estrechos con nuestros hijos.  El cuerpo para ellos en estos años se convierte en una nueva fuente de adversidad más que no pueden controlar, como si tuvieran pocas, el colegio, los estudios, las relaciones sociales….. ¿Cómo vamos a exigirles que estén calmados, sean obedientes, y sigan la norma de todos los demás?. Ya les gustaría a ellos no ser tan diferentes.

 

 

Pero por otro lado, lo que si remarcó  Vinyent Mirabent  es que no había que caer en las trampas de la adolescencia, es decir, cuando nos dicen: “no me queréis”, “no sois mis padres”, “os odio”, “salir de mi vida”, “me voy de esta casa”, “no sois mi familia” etc.... que ellos tan bien utilizan todos los días, no tiene otro objetivo que  buscar lo de siempre: reafirmación y seguridad.

 

 Con ellos ellos hay que rezar como un mantra todos los días también: “te quiero”, “si soy tu padre”, “si eres mi hijo”, “si somos tu familia”, etc…. Estas palabras les dan seguridad, aunque  ahora quizás no la veamos pero si la tendrán cuando ellos sean adultos. El cerebro es plástico y ya se han descubierto las neuronas espejos, esa es nuestra labor, servir de modelos para ellos. Es una labor que no se va a ver a corto plazo, pero si a la larga. Los padres adoptivos somos especialistas en esperar, pues ya sabemos.

 

Lo fundamental dijo Vinyent Mirabent es escuchar sus dolor, sus angustia, ó incluso su silencio, respetarlo, porque escuchar significa legitimitar al otro y darle su justo valor, porque en realidad la adolescencia es una nueva oportunidad que da la vida para rehacerse, tenemos que tenerle menos susto y más empatía, mas escucha ó más disposición a escucharlos. Esto les ayuda a construir una identidad más segura. La identidad se construye desde la piel, desde la caricia de la madre, que nuestras palabras sean caricias para ellos y nuestras caricias sean palabras no dichas pero si necesarias de sentir para poder vivir.  

 

Vinyet Mirabent explicó lo más importante a mi parecer y es que  la conducta es una trampa,  siempre hay una emoción escondida y esa es la que hay que tratar de sacar a la luz. Nuestros hijos se ponen el disfraz de erizos, pinchan por fuera, se enrollan sobre sí mismos como protección y defensa pero por dentro todos sabemos que son muy tiernos y sensibles. Algo que sabemos hacer muy bien los padres adoptivos es sufrir, pero también podemos hacer mucho más por ellos y es estudiar, formarnos, acudir a estas jornadas, ayudarnos los unos a los otros. En la adopción el amor es necesario pero no es suficiente. Qué nuestros hijos puedan algún día sacarse de encima ese disfraz de erizo y vayan por la vida a pecho descubierto sintiéndose orgullosos de ser quienes son: “personas especiales, maravilllosas e increíbles”.

 

Los que quieran profundizar en los temas de estas dos autores recomiendo buscar sus artículo en Internet, son de fácil acceso a través de Google.

 

Un abrazo a todos, nos vemos en dos años.